Caminando por la republica autónoma de la agronomía, me cruzé con una nenita y su madre. La nenita acusaba dos grandes OREJERAS de peluche de color (nada más y nada menos) celeste. Largué una risita, una semi.risita.

Me dije a mi misma, "esto le gana por goleada a esas puntillitas y voladitos ridículos que me ponían a mi en los años noventa, ni hablar de esos moñitos que te hacían una cara de pelotuda" y claramente muchos otros apliques que carecían de cualquier tipo de combinación, ya sea en la forma, en el color, prácticamente en nada.

Por eso desde ahora y para siempre, reivindico a mi madre, por lo menos en lo que respecta al sector moda. No puedo imaginarme con eso puesto a esa edad, que nefasto la persona que inculcó las orejeras de plush! existieron siempre, pero debían, debían convertirse en moda. Solo sirven para darle la razón una vez a mi madre, que durante casi 10 años reinó con esas mediecitas con voladitos y las viejas ( no por eso menos populares, Guille te amamos! ) Guillerminas, sin contar esos conjuntitos de Jogging con apliques de ositos simpaticones y camperones de colores extravagantes. Todo eso era la nada mismo al lado de este accesorio nuevo que te calienta las orejas…

Ojala se vayan pronto y no vuelvan hasta que pueda contenerme la risa pseudo-hija de puta por ver una niñita que no controla su vestir, con dos grandes peluches pegados en la sien!

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